Lurte.

Increíble espectáculo el que presenciamos el día 29 de diciembre de 1999. Después de una buena andada por el Valle de Acumuer llegamos al Circo de Bucuesa, un solitario lugar por lo dificultoso de los accesos. Paramos a comer algo y a decidir si seguíamos hasta el ibón que lleva el mismo nombre. Hacía frió y soplaba fuerte viento. Las primeras nevadas habían caido pocos días atrás y el manto no estaba asentado todavía. De repente un fuerte sonido, como una explosión, parecida a la de un trueno, provoco que nos giráramos hacia uno de los paredones de mas de 200 metros que cerraban el circo. Vimos como la nieve polvo acumulada en las cornisas se caía hacia el suelo. a pesar de que estábamos en el otro extremo del circo, nos protegimos detrás de una roca dejando todo el equipo sin recoger (a algunos les dio tiempo de salvar la bota de vino y a mi a sacar la cámara y hacer esta foto). En unos segundos, la nube de nieve polvo provocada al chocar con el suelo oculto el sol. Así permaneció uno o dos minutos hasta que despejó. LA verdad es que no nos dio tiempo ni a asustarnos. Luego comentando la jugada nos dimos cuenta del espectáculo que habíamos presenciado y la suerte que habíamos tenido de poder contarlo.