domingo, 20 de mayo de 2012

Una última mirada al horizonte.

Hoy puede que haya sido nuestra última montaña juntos Nublo, toda la manada, Bárbara, Chera, tú y yo... Mi corazón está más tranquilo. No podía dejarte ir sin sentir de nuevo tu cabecica bajo mi barbilla y estar hombro con hombro mirando el horizonte. Te has portado como un campeón y a pesar de que parece que te duele la patica has hecho un esfuerzo por estar con nosotros arriba. Una vez más en lo alto, viendo todo lo que pasa abajo, cómo a nosotros nos gusta...


En este poco tiempo, esta siendo muy poco... demasiado poco joder!! Intento acordarme de nuestros buenos momentos, y puedo estar horas recordando... La Dordoña, Las Landas, La Bretaña, Los Castillos del Loira, La Normandía junto con los tíos Chusemi y Leire y tu prima Runa, Los Alpes, Vinaroz, Oropesa, Asturias, Andorra, Panticosa, Pineta, Ordesa, Guara... Boltaña...Siempre has venido con nosotros y a nosotros nos encantaba. Nos gustaba presumir de nuestro estilo de vida y lo importante que era que formaras parte de ella lo máximo posible.




Fuiste un regalo, el mejor regalo que me han hecho nunca y has acabado siendo mi compañero, mi amigo, mi confidente, el que incluso me ha sacado de situaciones complicadas, el que me ha guiado cuando me he perdido. Contigo, en el monte nunca he tenido la sensación de estar solo. Varios tremiles juntos, tres veces el Garmo Negro, una vez el Bachimala, una vez el Perdiguero,... Un compañero sensible, tímido... Desde el primer momento hemos sabido que eras especial. Siempre esperando que te mandara algo, siempre junto a nosotros, y desesperado por encontrarnos cuando te despistabas y nos perdías de vista. Bárbara dice que entre nosotros dos hay algo más, un vínculo muy estrecho. Un vínculo que se estiraba cuando estábamos lejos (¡qué pocas veces ha pasado eso!) y que se acortaba cuando volviamos a encontrarnos. Ese vínculo nunca se va a romper. Solo se va ha estirar un poquico más. Cuando yo he estado triste, tu me has ayudado a hacerme sonreir. Nublo, nos quedan momentos difíciles,... intentaré acordarme de todos los raticos bonitos que hemos pasado juntos.







Hay una canción que dice que "cuando uno se va el que se queda sufre más"... Nublo te queremos.... cuando te echemos de menos sólo tendremos que recordar tu mirada encendida, tus ladridos y tu saltos para volver a sonreir...

2 comentarios:

pirineoenvideo dijo...

Muy bonito, Carlos. Realmente Nublo, el Nublico, era un perro muy especial. Diferente. Con una pose preciosa girando levemente la cabeza. Y siempre os acompañaba. Siempre pendiente vuestro. Había una unión muy bonita. Sin duda, Nublo ha dejado huella...

Ánimo y un abrazo,

Pablo

Jeremiah Johnson dijo...

Gracias Pablo...