Después de todo el fin de semana en tierras del Moncayo no podía imaginarme la sorpresa que me esperaba al volver a casa. Bárbara había rescatado dos gaticos en un aparcamiento. Por lo que cuenta, debían haber sido abandonados por algún desalmado. A pesar de su alergia, Bárbara no pudo dejarlos en aquel lugar, a pleno sol y con riesgo de que los atropellara algún coche, así que los trajo a casa...y allí han estado hasta que les hemos encontrado una mamá adoptiva, han tenido suerte!
Se puso en contacto con "Zarpa", una ONG que se dedica a recoger perros y gatos de la calle. Nos dijeron en un principio, que intentarían hacerse cargo pero que tenían que buscar un lugar donde dejarlos...conseguimos hablar con una gente "4 gatos y tú" mas especializados en el tema felino y el domingo a las 12 de la noche los estaba llevando allí...Los cachorros han conseguido la mejor opción que podían tener. Una de las gatas que tenían, había parido y tenía una camada de gaticos de la misma edad (un par de semanas como mucho), probamos a ver si los aceptaba y ¡que suerte! así fue, después de unos segundos de olisqueos y dudas, se tendió en la cama y todos los pequeños incluidos los dos pequeños se pusieron a mamar.
Ni Bárbara ni yo hemos sido nunca de gatos (además de su alergia) pero la verdad que se coge cariño rápidamente a dos cosas tan pequeñas... por cierto, Nublo aceptó perfectamente a los dos recién llegados, los trató con mucha delicadeza y cuando volví con la caja vacía a casa después de haberlos dejado con su nueva madre, lloriqueó un poco.