"-... hermano, tenemos que ir a La Montaña, sentimos la llamada... cuando no estamos allí, imaginamos que estamos... allí hay algo, algo que merece la pena. ¿Qué es hermano?...
- No lo sé,... llevo mucho tiempo buscándolo y todavía no he encontrado la respuesta a lo que preguntáis. Supongo que es por eso por lo que vuelvo una y otra vez...
- Nosotros queremos buscar también... Si lo encontramos, ¿ya no querremos ir más?
- Puede ser,... por eso si alguna vez os preguntan por qué tenéis que llegar a lo más alto, que qué hay allí arriba, decid que no lo sabéis y dejad que os juzguen cómo a locos. Pero no desistáis. Al fin y al cabo... ¿No es de locos buscar aquello que no sabéis que es?
martes, 24 de junio de 2014
domingo, 15 de junio de 2014
Libertad.
Hace poco leía algo sobre lo de la libertad en la montaña y el ir ligero y rápido. Al leer los pensamientos de esta persona a quien conozco y que es deportista de reconocido nivel en Aragón, no puedes evitar el reflexionar sobre sus palabras. "Ligero", "Velocidad", "Libertad"... claro, no es difícil el imaginarse a uno mismo subiendo a toda velocidad por una ladera o saltando de gendarme en gendarme en una aérea cresta... Es cierto, no es difícil imaginar (y bastante irreal en mi caso por cierto), y menos después de engullir imágenes y vídeos de los Jornet, Kupricka,... Yo mismo me he sentido atraido por la búsqueda esa sensación de "conexión con el cosmos" de la que hablan estos deportistas/seresdeotroplaneta. Inevitablemente te lanzas a buscar tus retos para alcanzar el "mindfulness de la larga distancia" y poco a poco te das cuenta que alcanzar ese estado de plenitud se transforma en dolor,sudor y más dolor. Sin embargo es tan fuerte esa imagen de uno mismo volando sobre tus pies que una vez y otra, y otra más sales a buscar eso que dicen poseer ya este grupo de privilegiados. ¿Por qué? Sería cómodo reblar y abandonarse. Encontrar siempre una excusa para hacer otra cosa pero incomprensiblemente vuelves a salir y solucionas el acertijo. No es que quiera ir más rápido o llegar más lejos. Lo que me llama es estar ahí fuera. Sentir la piedra, la lluvia, la flor, el viento o ponerse el sol. Llegar arriba parar y mirar. Entender que es allí donde estás bien... ¿Y si fuera esa "la tan nombrada libertad"?
viernes, 30 de mayo de 2014
Dos años...
Desde siempre la gente que subimos al monte, al llegar a la cumbre, nos gusta observar lo que queda debajo de nosotros. Al norte, al sur, al este y al oeste. Escrutamos con interés cualquier detalle del paisaje que nos ayude a almacenar el momento en nuestra memoria. Yo también soy de esos... y es verdad que desde lo alto es más fácil divisar mucha más parte del terreno que nos rodea. Eso nos hace sentirnos un poco más grandes (o más pequeños?)... pero desde hace dos años tengo una nueva costumbre. Siempre que alcanzo el punto más elevado, miro al cielo. Intento apartar con la mirada las nubes para que mis pensamientos vuelen mejor. Es agradable. No hay obstáculos. Sé que mis palabras imaginadas llegarán a donde quiero que lleguen. Sin duda. Arrastradas por el viento.
Nublo, te echamos de menos...
Nublo, te echamos de menos...
jueves, 20 de marzo de 2014
Territorio
"... y cuando llega el sol nos atrevemos a decir que quizá sea demasiado, que con su calidez robará nuestro deseado y efímero invierno,... cuando no llegaba, escrutábamos entre las nubes para adivinar por donde haría acto de presencia. Ahora ha venido con autoridad incontestable. Tal vez, algunos deseemos en voz baja, con la mirada puesta en el suelo que se guarde de nuevo su poder para un
poco más adelante. No queremos que devore demasiado rápido aquello que
anhelamos durante tanto tiempo."
Las última semana ha sido productiva en salidas al monte. El buen tiempo ha acompañado y he podido conocer algún sitio nuevo o volver ha lugares a los que hacía tiempo que no iba. Peylarún, el Puerto de l'Aiguillete o la Sierra de fubillons han sido algunos de esos destinos. Aquí os dejo algunas instantáneas.
Las última semana ha sido productiva en salidas al monte. El buen tiempo ha acompañado y he podido conocer algún sitio nuevo o volver ha lugares a los que hacía tiempo que no iba. Peylarún, el Puerto de l'Aiguillete o la Sierra de fubillons han sido algunos de esos destinos. Aquí os dejo algunas instantáneas.
En algún lugar del Valle de Tena |
Midi d'Ossau |
Chera y el Midi |
En la cumbre del Peylarún |
Peylarún |
Chera en el collado de l´Aiguellete |
Es Fubillons |
Cotiella |
Vistas desde una de las cumbres de la Sierra de Fubillons |
Autoretrato |
Puerto de Sahún y Sierra de Chia |
domingo, 12 de enero de 2014
Divagaciones.
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Chera, formamos un gran equipo. |
Sin embargo hay algunas cosas en las que me gusta no sentirme defraudado. Cuando voy en grupo a hacer la actividad que sea, lo hago por que me gusta compartir con alguien lo que dicha actividad nos ofrece, por que el ir en grupo hace que el grado de seguridad aumente y por que al ir en grupo se aprende. Si, se aprende: el débil del fuerte y fuerte del débil. Lo que pasa es que el grado de fortaleza suele ser inversamente proporcional a lo fuerte que se dice que es. Creo que no me equivoco al decir que prefiero a los montañeros/personas que tiene la fortaleza de decir cuales son sus debilidades... y es que parece ser que hay deportistas que son sólo eso, deportistas cuyo único objetivo es alcanzar la cumbre y se olvidan de todo lo demás.
Hay aspectos que me enseñaron hace años aquellos que sabían más que yo que conforman la personalidad de un montañero. Uno de ellos es la solidaridad. Ayudar a alguien con dificultades aunque sea un desconocido es, en mi humilde opinión, vital,... por su puesto el logro deportivo pasa a un plano secundario.
El día de hoy me ha servido para corroborar algo que ya sabía... A pesar de todo, ha sido un "perfecto día de montaña sin cumbre".
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